Seguro que, como casi todo el mundo, en algún momento de tu vida te has hecho un corte en el dedo con una simple hoja de papel.
Si trabajas en una oficina, todo el rato revolviendo entre miles de folios, a diario verás a tus compañeros cortarse con alguno de ellos, o incluso tú mismo. La mayoría de las veces, te llevarás el dedo a los labios y en poco tiempo se te habrá pasado la hemorragia. Pero seguro que más de una vez y más de dos, has ido a por una tirita o una pequeña venda para ponértela sobre la herida y no ir por ahí manchándolo todo de sangre en plan gore, especialmente si tienes alguna a mano (en la cartera, el botiquín, el bolso...).
Nosotros hemos estado investigando y hemos confirmado lo que sospechábamos: esta relación tirita-papel no es, para nada, algo fortuito.
Al parecer, existe un complot por el que las empresas que fabrican el papel le dan a los folios un tratamiento final que consiste en endurecer y afilar los bordes de éstos. Así, habrá más probabilidades de que la gente se hiera al usarlos, y más gente con pequeñas heridas significa un mayor uso de tiritas.
A cambio, las empresas del papel reciben una pequeña parte de los beneficios obtenidos por las empresas de material sanitario. Es la simbiosis perfecta. Nadie sospecharía de algo tan retorcido... ¡excepto nosotros!
Así que la próxima vez que vayas a usar un folio, te recomendamos que uses uno de estos para evitar contribuir a esta siniestra conspiración:
Si trabajas en una oficina, todo el rato revolviendo entre miles de folios, a diario verás a tus compañeros cortarse con alguno de ellos, o incluso tú mismo. La mayoría de las veces, te llevarás el dedo a los labios y en poco tiempo se te habrá pasado la hemorragia. Pero seguro que más de una vez y más de dos, has ido a por una tirita o una pequeña venda para ponértela sobre la herida y no ir por ahí manchándolo todo de sangre en plan gore, especialmente si tienes alguna a mano (en la cartera, el botiquín, el bolso...).
Nosotros hemos estado investigando y hemos confirmado lo que sospechábamos: esta relación tirita-papel no es, para nada, algo fortuito.
Al parecer, existe un complot por el que las empresas que fabrican el papel le dan a los folios un tratamiento final que consiste en endurecer y afilar los bordes de éstos. Así, habrá más probabilidades de que la gente se hiera al usarlos, y más gente con pequeñas heridas significa un mayor uso de tiritas.
A cambio, las empresas del papel reciben una pequeña parte de los beneficios obtenidos por las empresas de material sanitario. Es la simbiosis perfecta. Nadie sospecharía de algo tan retorcido... ¡excepto nosotros!
Así que la próxima vez que vayas a usar un folio, te recomendamos que uses uno de estos para evitar contribuir a esta siniestra conspiración:
3 comentarios:
Si ya decía yo que eras retorcido y truculento, je je je
¬¬ lo q voy es a empezar a usar gorras de papel de plata.
Ahh! @Lilith, no te adelantes a futuros posts de Palmeritas!
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