Mostrando entradas con la etiqueta represión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta represión. Mostrar todas las entradas



Seguramente muchos de vosotros ven los informativos de "noticias" que se emiten en cualquier cadena que se precie: desde locales a internacionales.


Pues bien, estos falsos informativos, con falsas informaciones filtradas voluntariamente desde la sede estatal del poder, tergiversan la verdad para controlar al pueblo a su antojo.

¿Quién podría sospechar que aquel hombre que se nos presenta como el asesino más cruel, aquel que ha robado a cientos de ancianitas débiles en Motril o quizás en Guadalajara, no es si no una víctima de la represión estatal?

Así es, muchas personas de a pie son acusadas de delitos inexistentes, de homicidios hacia personas que han muerto de causa natural o quizás nunca llegaron a existir. Los telediarios se encargan de sembrar la infamia necesaria para que nosotros, inocentes, creamos que la justicia ha hecho bien.

Pero incluso en los informativos tienen conciencia, y se delatan al dirigirse a asesinos y delincientes supuestamente demostrados culpables como "presunto asesino" o "presunto delincuente".

En los telediarios se pasan de listos muchas veces al afirmar lo que aún son sólo rumores, entonces... ¿por qué entonces no se dirigen al asesino como tal, sin el adjetivo "presunto"? ¿Tanto se arriesgan? ¿qué es lo que saben pero no nos lo dicen?

Muchas personas son acusadas de crímenes que no han cometido, probablemente por ser consumidores habituales de palmeritas, o personas como tú y como yo, querido lector; personas que por fin se están dando cuenta de toda la verdad.

Seguid luchando por la libertad palmeril!
Siento decepcionar a aquellos que estudian carreras universitarias como derecho, administración de empresas, etc., o que ya ejercen de abogados, jueces o administrativos; pero es mi deber hacerles saber que la legislación es una sucia mentira.

Estudiar las leyes que todos creíamos reales equivale a aprenderse de memoria una novela fantástica: es difícil, pero no es cierto.

El gobierno encarga nuevos libros de leyes como si fueran la nueva entrega de Harry Potter. Siguiendo los dictados de aquellos que mueven los hilos de los títeres que parecen dirigir nuestros países, un gran número de novelistas secuestrados plasman en papel lo que luego conocemos como "La Constitución", o "El Código Penal"; que, aunque se respetan en pequeña medida, a gran escala pierden todo su poder legislativo, y no son más que cuentos.


La última palabra siempre la tendrán los auténticos amos del país: conspiradores en las sombras que buscan nuevas formas de explotarnos. No creáis las leyes que todos conocen: las auténticas son otras, como el decreto palmeril que prohíbe el consumo de palmeritas en todo el país.

¡Seguid luchando contra la represión palmeril!
Vivimos en un país libre.

O eso creemos, es decir, eso creéis. La verdad es otra.

La ilegalización de las palmeritas es sólo la punta del iceberg, la punta de un iceberg llamado injusticia. Nos hacen creer que somos libres, vamos un domingo a votar al candidato que creemos que cumplirá sus promesas, y que será justo con nosotros.

Sin embargo, los "candidatos" son simples actores que encubren a los verdaderos tirititeros que deciden nuestras torturas, que llevan gobernando cientos de años en sociedades secretas que idean decretos ocultos, como la prohibición de las palmeritas.

¿Y qué pasa con nuestros votos?, diréis. Pues bien, gracias a ciertas fuentes que no puedo citar, he sabido que todos los papeles que entran en las urnas son llevados a "oficinas de recuento" como las de la imagen:


Exacto: plantas de reciclaje. Nuestros votos se convierten en cajas de cartón, que probablemente serán llenadas de productos que creemos legales y no lo son, como las palmeritas, y que el gobierno distribuirá entre los incautos ciudadanos, para elegir a aquellos que crean que deben pagar, o ser encarcelados.

Estad atentos.